Al parecer, Apple ha interrumpido sus planes de instalar su propio chip Wi-Fi en el iPhone para dedicar más recursos al diseño de CPU cada vez más rápidas.
Apple había estado trabajando para deshacerse de Broadcom en 2024 o 2025, pero ahora parece muy poco probable según un nuevo informe que sugiere que esos planes han sido archivados.
El analista Ming-Chi Kuo, en un artículo publicado en Medium, afirma que “Apple ha detenido el desarrollo de su propio chip Wi-Fi durante un tiempo”, lo que sugiere que cualquier idea de abandonar Broadcom en 2025 es ahora improbable.
El chip Wi-Fi estaba destinado a dar a Apple un mayor control sobre el silicio que entra en sus productos, con la compañía también deseosa de integrar la conectividad Bluetooth en el mismo chip. Últimamente también se rumoreaba con la posibilidad de incorporar el módem celular. Ahora todo parece haberse ido al traste.
“La ralentización de las actualizaciones de los procesadores es desfavorable para las ventas de los productos finales”, afirma Kuo al explicar por qué Apple ha optado por avanzar en el desarrollo de las CPU en detrimento de sus planes Wi-Fi. El cambio se debe a que “para garantizar que los procesadores de 3nm más avanzados del mundo puedan entrar en producción en masa sin problemas en 2023-2025, y la mejora del rendimiento y el consumo de energía puedan mejorar significativamente frente a sus predecesores, Apple ha dedicado la mayor parte de sus recursos de diseño de circuitos integrados al desarrollo de procesadores”, afirma Kuo.
También se cree que los planes de Apple de deshacerse de Qualcomm y utilizar módems 5G propios también se han resentido debido a la “insuficiencia de recursos de desarrollo.”
Apple ha pasado de no tener piel en el juego del silicio hace unos años a ser uno de los mayores jugadores gracias a los chips superrápidos de las series M1 y M2. Los chips de la serie A del iPhone y el iPad también han demostrado ser más capaces que la mayoría de la competencia, pero la transición a un proceso de fabricación de 3nm se ve como lo próximo que impulsará el silicio de Apple al siguiente nivel, de ahí la decisión de asignar recursos para garantizar que eso ocurra.